La prensa Apunta :

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http://www.meganoticias.cl/2010/visualizador_nacional.php?idvideo=18479&x=31&y=62

La sensación de vulnerabilidad que sintió la prensa este 11 de septiembre (2010) detono en la detención  de un compañero, el cual producto del sapeo termino envuelto en una de estas artimañas burocráticas y represivas, las cuales vistas desde el paradigma enemigo se llaman "Justicia"... hablemos de justicia. 

Desde el termino de la dictadura, que la gente en esta putrefacta urbe se traga las palabras y las emociones como saliva, conservándolas en lo mas recóndito de sus pensamientos aislándolos de su vida cotidiana, pero ¿porque?, fácil, por “sobrevivencia”, siempre el hombre o la mujer buscaran estar en armonía con su medio, tanto social como físico, y es por eso que nuestros vecinos, primos, hermanos, padres o hasta amigos suelen naturalizar las injusticias, las represiones, las censuras etc. ... ya que es mas fácil vivir sin conflicto que vivir preocupado por los demás, pero vivir sin conflicto, bajo las  condiciones que nos pone el capitalismo no es armónico con la vida, puesto que si usted llego hasta estas paginas debe saber que este sistema de relaciones no es compatible con la vida, y no sustenta la vida porque no sustenta a la naturaleza. Es algo tan lógico, algo tan obvio, que es un tema que los medios de comunicación (principal medio de justificación o como algunos querrán decirle "legitimación") no han dejado al aire y se han preocupado de difundir iniciativas como green pace, discursos capitalistas-pacifistas, falsa solidaridad, pero a grandes rasgos se han enfocado en ser el principal medio propagandístico de ideas fértiles para este sistema de dominación desde un discurso fácil, censillo, simpático y muy pero muy agradable (como las culonas perfumadas de yingo, sobre las cuales uno nunca imaginaria lo hediondo que cagan). No es justo para la humanidad que estos buitres sigan difundiendo tanto veneno, no es justo Que unos se tapen la cara con falsas sonrisas para ganar votos, mientras otros se cubren la cara con acciones de verdad sin esperar recibir aplauso alguno.