EDITORIAL

Y el día llegó. Los clásicos líderes de opinión local perdieron juventud, fuerza y al parecer con ella la visión. Atraídos por el tentáculo del signo peso finalmente se vendieron al gobierno y al gran empresariado y se les puede ver tocar sus instrumentos, los mismos que hace 20 años usaron como metralletas, tocando a la sombra burguesa del logo del Ministerio de La Cultura y las Artes. Y a un costado el pendón de cerveza cristal o pisco capel, gallardo e implacable, opacándolos impostergablemente. Artista y empresario, ambos de la mano, contribuyendo al incremento de la venta de bebidas alcohólicas, las mismas que el sistema nos tiene reservadas para mantenernos tontos, torpes y peleando unos con otros.

No es azaroso, entonces que Sin Futuro Diskos emerja en el momento preciso en el que en todo caso, ya era hora de renovar filas. Justo cuando es tangible que perdieron la oportunidad de adquirir presencia, de captar adeptos, de crear un movimiento importante es cuando la iniciativa se materializa. Por unos pocos pesos los dejaron quietos e indefensos, tocando una vez al mes en tocatas de bandas emergentes, aferrandose ahora ellos a sus últimas chances de no perder la chapa de rockeros alternativos vanguardistas anti-sistema.

Muchos de sus coetáneos quedaron en el camino, por que es verdad que bajo cualquier dictadura de corte fascista lo que se juega es la vida al demostrar el repudio a esta misma. Por la ausencia de libertad de expresión y de recursos, el sonido de sus producciones no cumplió con los estándares mínimos de calidad y quedaron empolvándose en el camino, tal vez junto con las ganas de seguir. La precariedad de su sonido se contrapone al coraje de la lírica, pero lamentablemente les restó credibilidad.

Que hubiera pasado si la polvareda no los hubiera alcanzado?

Si sus letras de repudio en contra del toque de queda hubieran llegado, mediante una mejor calidad, a otro tipo de oidos?

Estarían ahora tocando para pisco Capel, con sus pololas ABC1 esperándolos tras bambalinas?

Afortunadamente afirmamos con propiedad que ya no importa. Esos discos de baja calidad por un lado o la actitud callejera como recurso último de la banda que nunca más tocó para el pueblo, por otro, sirven de soporte, de escuela del error garrafal con ramos que definitivamente no hay que tomar. Lejos dentro de lo posible de egocentrismos y con la convicción de que la autogestión y el trabajo organizado son la clave para sacar adelante este proyecto, damos el vamos con bombos, platillos y guitarras con distorsión a Sin Futuro Diskos!!!!!!!